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Espiritualidad

Entre el Bien y el Mal

En definitiva, cobrad  fuerzas en el poder soberano del Señor.

Revestíos de la armadura de Dios para que podáis resistir las tentaciones del Diablo.

Porque nuestra lucha no es contra la gente de carne y hueso,

Sino contra los principados  y  potestades,

Contra los dominadores de este mundo tenebroso,

Contra los espíritus del mal,

Que moran en los espacios celestes.

Efesios 6,10 -12

Rosa

¿Que clase de persona  robaría  a un ciego?.La misma que pone todos sus sentidos al servicio  de los vicios de la carne.

Esas personas son plenamente conscientes de sus actos.Están cegados por la materia hasta tal extremo que solo viven por y para ella.

Han rechazado la fuente espiritual del reino de Dios regulado por el amor,prefiriendo el reino de Satanás  dominado por el odio y la codicia.Los demonios se odian entre si y su jerarquía se basa en el terror.

¿Quizás, esas pobres almas desgraciadas piensan que van a vivir eternamente en el reino de la materia?.El  transhumanismo aboga por el uso de la tecnología para conseguir  una mente eterna,una mente soportada en un ordenador cuántico.

La supuesta inmortalidad no se encuentra en la mente,se encuentra en el ALMA.

Cross-FS

Sentí un fuego en el alma que yo no puedo entender cómo poder decir de la manera que es.Los dolores corporales tan insoportables,que con haberlos pasado en esta vida gravísimos y,según dicen los médicos,los mayores que  se pueden acá pasar(porque  fue encogérseme todos los nervios cuando me tullí,sin otros muchos de muchas maneras que he tenido,y aún algunos,como he dicho,causados del demonio),no es todo nada en comparación con lo que allí sentí,y  ver que habían de ser sin fín y sin jamás cesar.Esto no es, pues,nada en comparación del agonizar del alma:un apretamiento,un ahogamiento,una aflicción tan sentible y con tan desesperado y afligido descontento,que yo no sé cómo lo encarecer.Porque decir que es un estarse siempre arrancado el alma,es poco,porque aun parece que otro os acaba la vida;mas aquí el alma misma es la que se despedaza.El caso es que yo no sé cómo encarezca aquel fuego interior y aquel desesperamiento,sobre tan gravísimos tormentos y dolores.No veía yo quién me los daba,mas sentíame quemar y desmenuzar,a lo que me parece.

Y digo que aquel fuego y desesperación interior es lo peor.No hay luz ,sino todo tinieblas oscurísimas.

Santa teresa de Jesús  (1515 – 1582). libro de la vida ,32,1-3

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Astral Espiritualidad

El Astral.

Al principio vi una hermosa LUZ de color azul pálido en que,a cosa de un metro de altura sobre la cabeza,aparecia una porción de sustancia de forma ovalada que se movía como un globo aerostático.Gradualmente fue alargándose hasta la longitud del cuerpo,quedando toda ella envuelta en niebla o humo.Percibí unas facciones que correspondían a las del moribundo que muy luego iba a quedar sin alma;pero eran mas resplandecientes,dulces y hermosas,aunque indefinidas y con la falta de expresión que se nota en las de un recién nacido.A cada estertor del agonizante,la forma etérea crecía y se completaba.Luego los pies se definieron,no como los del moribundo,sino colgando uno bajo otro con una rodilla encorvada como el recién nacido en posición accidental.El cuerpo se envolvía en neblina,y una hueste de innumerables entidades parecía acercarse.Al completarse el conjunto desvanecióse la vista.

Este agregado etéreo es el cuerpo astral del fallecido.Cuerpo que aun en vida,puede separase del físico por medio de especialidades prácticas conocidas, al parecer,por iniciados de los grados superiores,y hasta,a veces,durante el sueño,por una fuerte excitación o cierta actividad del subconsciente.Es posible que algunos vean aquí un brote de la fantasía y se sientan inclinados a enlazar esto con los relatos de la ciencia ficción.Para los materialistas no existe el alma ni el cuerpo-alma,claro está,y sería inútil tratar de convencerlos.Solo cuando la vida les trae alguna  dura experiencia,parecen sentirse entonces inclinados a creer en la existencia de algo más fuera de lo que llamamos nuestro cuerpo físico.