En 1993, el objetivo de los servicios de inteligencia extranjeros, era conducir a Rusia hacia un caos interno de tal magnitud que la dejase vulnerable, frente a las operaciones militares occidentales.

Tal y como explica “Tomlinson”, Vladimir Putin había perdido su puesto como director  del KGB de la stasi en Berlin Este. Familias enteras morían de hambre en las ciudades y la de Putin no fue una excepción.

Putin buscó ayuda en aquellos que supuestamente creía que eran sus amigos como por ejemplo John Scarlet del MI6 en Moscú. Tanto Scarlet como Putin pertenecían a la Franc Masonería del Real Arco.

Putin necesitaba urgentemente buscar una salida a su familia, ya que la situación en San Petersburgo era cada vez mas delicada.Scarlet había accedido a proveerle de una nueva identidad en el Reino Unido como profesor de alemán, su esposa y sus dos hijas irían mas adelante.Por circustancias de la vida Scarlet a mitad de camino rechazó el pacto y por razones desconocidas  se fijo el objetivo de torturarlo y asesinarlo en cuanto pusiera un pie en suelo británico.

El MI5 subestimó al futuro presidente de Rusia que gracias a una amplia red de contactos se enteró de los verdaderos motivos del MI5, anulando el acuerdo y regresando a Rusia.

En 1994 comenzó a desaparecer información sensible del MI6, codificada mediante colores de los programas de control mental confeccionados a la medida de sus funcionarios y agentes.

Tomlinson explica que cuando se descifran esos códigos, resulta relativamente sencillo controlar a cualquiera de los agentes que figuran en la lista, y también saber cómo hacer para controlar a otros que han sido adoctrinados y volverlos en contra.

Fuente: El Instituto Tavistock.

Daniel Estulin.

¿Se quedará Putin de brazos cruzados, ahora que occidente vuelve a la carga como en el 93, o por el contrario hará uso de la fuerza para repeler la agresión que está sufriendo por parte de Occidente?.

IMPORTANTE:

Rusia ha informado de que está incrementando la presencia de los sistemas de defensa antiaérea S-400 Triumf y Pántsir-S en sus fronteras occidentales. En opinión de la revista esatadounidense ‘The national Interest’, este despliegue podría socavar las posiciones de la OTAN.