Las propiedades del Fuego en lo bajo son el ardor que consume todo,así como la oscuridad torna todo esteril.Mas el Fuego celeste y reluciente expulsa a los espíritus tenebrosos;lo mismo efectúa nuestro fuego que tiene el parecido y el aspecto de esa luz superior de la que se dice «Yo soy la Luz del Mundo»,que es el verdadero fuego,padre de las luces,del que hemos recibido todas las cosas buenas, que ha venido a esparcir el esplendor de su fuego,comunicándolo primeramente al sol y a los otros cuerpos celestes,influyendo con su capacidad y propiedades, a través de instrumentos,mediadores, a nuestro fuego.
Tal como los espíritus de las tinieblas son más fuertes en las tinieblas mismas,lo mismo ocurre con los espíritus buenos que son los ángeles de la LUZ que se tornan más fuertes por la luz no sólo divina,solar y celeste,sino también por el fuego que está entre nosotros.Es por esa razón que los primeros autores de las religiones y las ceremonias ordenaron no efectuar oraciones,salmodias ni ceremonia alguna antes de encender cirios(por ello dijo PITÁGORAS que no debía hablarse de DIOS sin tener LUZ) y quisieron que se tuvieran cirios y luces cerca de los cadáveres para expulsar a los espíritus malignos.
Es el único de los 4 arcángeles que rigen los elementos ,que no posee a su vez regencia sobre un planeta en particular.Es el regente del elemento tierra y todo lo que está bajo su égida.Su misión es llevarse las almas de los vivos ante el gran juicio de DIOS.
El fuego de URIEL,abrasará la carne de todos aquellos que han osado quebrantar las leyes naturales de la sagrada Justicia.