Aquellos que defienden las bondades de un sistema totalmente corrompido, son los mismos que día tras día sacian su necesidad alimenticia (hambre) con alimentos que están vetados a gran parte de la población, debido a su alto precio en el mercado.
Comer productos de calidad se ha vuelto prohibitivo para la clase media trabajadora, una clase que está a un paso de convertirse en pobre. Solo hay que observar la perdida de nivel adquisitivo día tras día, mientras ellos siguen engordando sus tesoros fuera del país.
Mucha gente defensora del sistema disfruta con el dolor ajeno, sintiendo placer al conocer las calamidades que pasan muchos de sus semejantes. Se permiten el lujo de gastarse el dinero de la clase media con tarjetas del mismo color negro que sus almas. Esta clase de seres defensores del sistema tiene muy estudiada a la clase media adoctrinada bajo unas normativas que les hacen incapaces de iniciar ningún tipo de acción ,al estar bajo la propia fuerza del sistema, fuerza que es alimentada por policías, guardia civiles y militares que sirven a los mismos que esclavizan a sus familiares.
La alimentación es la primera necesidad, su control y abastecimiento es vital para el control de la población. Todo buen sistema de gobierno tiene acceso directo a los órganos de dirección de las empresas distribuidoras de productos alimenticios.
La estrategia económica europea ha sido efectiva, con ella se han ido desmantelando paulatinamente zonas de cultivo ganadero y agrícola en países que podrían representar un problema a la hora de establecer un control globalizado. La España de Carlos V y Felipe II ha quedado sometida al nuevo dictado del imperio global desde hace muchos años.
Las medidas restrictivas fueron aplicadas mediante procesos sutiles y sin apenas repercusión mediática como consecuencia de las nefastas negociaciones de los políticos de turno que pactaron la entrada de España en la unión europea. Estas medidas dan como fruto la desaparición del cultivo ganadero y agrícola en zonas de España que hace años eran referentes del sector. Al desaparecer la principal fuente de abastecimiento quedamos a merced de terceros y con unas medidas políticas destinadas al control total de la alimentación desde un punto de vista global, donde entran en juego grandes corporaciones que tienen el monopolio sobre el sistema de cultivo.
- La estrategia política es una distracción, un teatro donde la función va cambiando a medida que se reclaman nuevas necesidades.