El próximo día 8 de octubre se produce el segundo eclipse de las denominadas “tétradas de lunas de sangre”; es la razón por la cual he estado rastreando la página web de la NASA para tratar de comprobar qué es lo que hay detrás de este fenómeno realmente extraño.
La NASA confirma que los únicos datos existentes sobre este fenómeno datan del año 1492, y que a partir de esa fecha, la siguiente tétrada de lunas de sangre no se produce hasta el año de 1948 (es decir, 456 años después) y la siguiente a esta fecha, vuelve a producirse 19 años más tarde, concretamente en el año 1967.
Dado que todos los eclipses solares y lunares siguen procesos matemáticos de una exactitud absoluta, al comprobar que las denominadas tétradas de “lunas de sangre”, no están sometidas a ninguna ley cósmica, ni están reguladas por los exactos procesos matemáticos de los eclipses y, que además, en casi 500 años no se ha vuelto a producir ningún eclipse de luna de esta naturaleza hasta el año 1948, es la razón por la cual todo este asunto me ha dejado bastante “descolocado”.
Siguiendo la página “web” de la NASA, uno queda sorprendido al conocer que desde el año 1 de nuestra Era, se han producido solamente siete veces estos extraños eclipses de lunas rojas en los últimos 2.000 años, con la característica de que estos eclipses, siempre han coincidido con festividades judías,concretamente con la Pascua y los Tabernáculos.
Sin embargo podemos afirmar que las tres últimas “tétradas de lunas de sangre» han sido las más importantes, ya que afectan a Israel tal como lo conocemos hoy día. Nos estamos refiriendo a las tétradas de lunas acaecidas entre los años 1492 y 1493, las cuales coincidieron de nuevo con ambas festividades judías. Ese año de 1492 fue el momento cuando el rey Fernando II y la reina Isabel I de España, a través de un Decreto Real, dieron la orden de expulsión de todos los judíos que habitaban en el reino de España, teniendo en cuenta que España se había convertido durante más de 1.200 años en la segunda patria judía. Fueron expulsados alrededor de 250.000 personas, que en esa época era una cifra extraordinariamente elevada.
Posteriormente a esa tétrada de lunas rojas de 1492, no vuelve a darse este sorprendente fenómeno cósmico hasta 456 años más tarde, concretamente hasta 1948, cuando Israel, después de 2.000 años en el exilio (diáspora) y desaparecida como nación poco después de la muerte de Cristo, se constituye ante la sorpresa de todo el mundo como el nuevo estado independiente en el año 1.948.
Entre 1948 y 1949, se produce de nuevo esos cuatro eclipses de la tétrada de lunas de sangre, las cuales coincidían con las principales festividades judías de la Pascua y de los Tabernáculos.
Pero sucede que 19 años más tarde de la fundación del estado independiente de Israel, vuelve a producirse exactamente el mismo fenómeno de eclipses de lunas de sangre en el año 1967, coincidiendo con la guerra que los países árabes declararon a Israel para intentar exterminarlos. Sorprendentemente Israel derrotó a las cinco naciones árabes que declararon la guerra a Israel. Este suceso marcado por la guerra estuvo igualmente precedido por este sorprende fenómeno de eclipses de lunas de sangre.
Pero sucede que 19 años más tarde de la fundación del estado independiente de Israel, vuelve a producirse exactamente el mismo fenómeno de eclipses de lunas de sangre en el año 1967, coincidiendo con la guerra que los países árabes declararon a Israel para intentar exterminarlos. Sorprendentemente Israel derrotó a las cinco naciones árabes que declararon la guerra a Israel. Este suceso marcado por la guerra estuvo igualmente precedido por este sorprende fenómeno de eclipses de lunas de sangre.
Pues bien, en el año 1967 y después de 2.000 años, se completaban las siete tétradas de lunas de sangre. Sin embargo, en las fechas actuales, estamos ante un detalle muy importante en la simbología numérica bíblica, y es que el número 8 (estamos ya en la octava tétrada de eclipses de lunas rojas), significa comienzo de ciclo. Cristo resucitó el octavo día, (era domingo) con lo cual daba comienzo para el mundo a un nuevo ciclo en la historia.
Es algo extraordinariamente excepcional que cuatro eclipses de lunas de sangre coincidan con los días de Fiestas judías en un período de dos años en Israel, (nos estamos refiriendo a la actual tétrada de lunas de sangre en los presentes años del 2014 y 2015). Conviene recordar de nuevo que solo se ha producido este fenómeno siete veces desde la muerte de Cristo, y que no habrá ninguna otra tétrada de lunas de sangre en los próximos 100 años.
Significado geo-político e histórico en los acontecimientos actuales-
No cabe duda que estos sorprendentes eclipses de lunas de sangre, se rigen por una dinámica que no está sometida al modelo matemático que regulan los eclipses del sol y la luna; esto viene a manifestarse como un patrón de “comportamiento histórico”, el cual, está estrechamente relacionado con la historia de Israel. Es decir, estas tétradas de lunas, han sido durante 2.000 años, un “aviso” muy claro para Israel, y siempre, (sin excepción) ha sido un mal presagio para el mundo judío, y por extensión, para toda la humanidad.
No conviene olvidar que el tiempo cronológico de Dios (bíblicamente hablando), se rige por la historia de Israel, no por la historia del cristianismo. Dicho de otra forma, hay razones para pensar que esta tétrada de lunas de sangre que estamos viviendo en el presente año 2014 y que finaliza en septiembre del próximo año 2015, tiene que ver con Israel, y cuyo significado no es otro que un patrón de persecución a los judíos. ¿Qué quiere decir esto?, pues que conforme a los acontecimientos vividos por el pueblo judío, esta octava tétrada del lunes de sangre, estaría anunciando la llegada de una guerra total en el Oriente Medio a partir de septiembre del próximo año, (final de la tétrada de lunas), y cuyas consecuencias se extenderían a toda la humanidad.
¿Cuáles son las razones de esta afirmación? En realidad el fundamento es bíblico, esencialmente de la información que nos aporta el profeta Ezequiel en el capítulo 37, cuando habla de un personaje que surge de Magog (actual Ucrania, Rusia), quien ordena la invasión de Israel. Conviene recordar que Rusia no existía en los tiempos de Ezequiel. La otra fuente de información la encontramos en el profeta Joel, cuando habla de un acontecimiento relacionado con las tétradas de lunas de sangre.
¿Cuáles son las razones de esta afirmación? En realidad el fundamento es bíblico, esencialmente de la información que nos aporta el profeta Ezequiel en el capítulo 37, cuando habla de un personaje que surge de Magog (actual Ucrania, Rusia), quien ordena la invasión de Israel. Conviene recordar que Rusia no existía en los tiempos de Ezequiel. La otra fuente de información la encontramos en el profeta Joel, cuando habla de un acontecimiento relacionado con las tétradas de lunas de sangre.
No debemos olvidar tampoco que dentro de cuatro años, en el 2018, Israel cumple 70 años de la fundación como estado independiente; si tenemos en cuenta que fueron 70 años los que estuvo el pueblo judío deportado en Babilonia, unido a la profecía de las 70 semanas de Daniel, más los 70 años desde el nacimiento de Cristo hasta la destrucción de Jerusalén, y los 70 años que están por cumplirse en el 2018,nos hace tener razones muy poderosas para pensar que los acontecimientos que vienen, y que anuncia esta tétrada de lunas de sangre, está relacionado claramente con Israel, (guerra inevitable y posible colapso de la economía mundial), pero especialmente con la Parusía del Mesías.
Y por cierto, hay otro dato muy importante, y es que entre la segunda y la cuarta luna de sangre de la actual Tétrada, se desarrollará el Sínodo de obispos de la Iglesia Católica; no es necesario ser profeta ni muy inteligente para observar que en ese período de tiempo, puede iniciarse el Cisma de la Iglesia católica por razones doctrinales. Pero esto lo desarrollaremos en la segunda parte.
Damián Galerón