El dolor emocional no asimilado es el sentimiento que más se tiende a somatizar,causando dolor físico corporal.Este proceso es inconsciente y aflora preferentemente en situaciones críticas de nuestra vida,como si esta fuera su forma de expresarse,sustituyendo la vía emocional cerrada por algún mecanismo de protección.De hecho, muchas personas prefieren sentir un dolor físico a sentirlo a nivel emocional y están dispuestas a somatizar.Es evidente que a través de las somatizaciones hay una descarga energética importante del meollo emocional doloroso,porque luego se sienten mucho mejor.A los efectos de la salud de nuestro cuerpo,en mi opinión,es más indicado revertir las somatizaciones con técnicas de curación especifícas como por ejemplo:terapias florales,homeopatía,acupuntura,bioética,etc..Esto hace que volvamos a sentir el dolor a nivel emocional,lo que inmediatamente alivia el dolor físico,momento indicado para realizar una profunda curación de la herida dolorosa.
La represión emocional baja las defensas y,junto con otros factores,provoca que nos resfriemos,enfermemos de gripe,desarrollemos un cáncer, etc..Estas somatizaciones aparte de ser la válvula de escape de partes emocionales no asimiladas,también pueden ser formas de acceso a ellas.
Hoy por hoy no se conoce la dimensión real del efecto del dolor emocional no curado en nuestra sociedad,pero podemos observar que ella está desbordada de personas enfermas.
Casi todas las enfermedades crónicas y seguramente las llamadas psicosomáticas tienen su origen en la somatización del dolor emocional.Ellas son declaradas incurables,por que no se enfoca a curar la raíz de su somatización:las grandes heridas emocionales.
Sigrid Lange.