El siguiente artículo NO ES REAL. Cualquier parecido con la realidad es pura COINCIDENCIA.
Después de llevar varias noches dando vueltas por aquellos tugurios nocturnos del Madrid de principios de los sesenta, en la madrugada de un viernes nuestra protagonista conoció a un señor que podría tener como poco 30 años más que ella. Este hombre, entre copa y copa no hizo otra cosa que escucharla mientras le secaba las lágrimas con el pañuelo de su chaqueta. Se notaba que tenía mucha experiencia en el trato con las mujeres. Durante varias noches hablaron largo y tendido. En una de esas conversaciones este señor le propuso un trabajo para que pudiese quedarse por más tiempo en la capital. Ella sin pensárselo dos veces aceptó la propuesta.
Con apenas 19 años acababa de meterse de lleno en el MUNDO de la PROSTITUCIÓN.
Este hombre la CONVERTIRÁ en poco tiempo en una verdadera profesional del sexo. Con él llegará a descubrir las técnicas sexuales ( que luego detallaremos ) más sofisticadas conocidas hasta la fecha.
Todas aquellas técnicas serían practicadas en adelante con los amigos y clientes de este atractivo maduro.
Ella no sería ni la primera ni la última mujer que trabajaría en aquel burdel.
En el momento de incorporarse al oficio más antiguo del mundo, había en el local al menos 20 mujeres ofreciendo allí sus servicios.
Aunque parezca extraño, todas y cada una de aquellas prostitutas competirían entre si para ver cual de ellas era capaz de montárselo con el jefe después de terminar la jornada laboral.
Nuestra protagonista con el tiempo llegará a descubrir que ella no sería más que otra de las muchas prostitutas que pasarían por aquel local de VICIO y PERVERSIÓN.
Aquel hombre no era el clásico chulo de putas impotente debido al excesivo consumo de alcohol, más bien sería todo lo contrario, este era un hombre con una potencia sexual increíble.
Hacerlo con él era como entrar en el PARAÍSO.
Su miembro funcionaba a las mil maravillas. No hacía falta ni tan siquiera tocarlo para que aquello aumentase notablemente de tamaño. Un susurro al oído era más que suficiente para ponerlo duro como una piedra. Aquel hombre era capaz de mantener aquella potencia sexual durante al menos 40 minutos para terminar expulsando una buena cantidad de semen.
Cada noche a eso de las 4 de la madrugada, después de cerrar el local, cogía a una de sus chicas y se marchaban a la habitación del hotel más cercano para poner en práctica esas famosas y exclusivas técnicas sexuales.
Todas aquellas mujeres DESEABAN tenerlo de compañero sentimental, pero solo una de ellas ( la más inteligente ) llegaría a conseguirlo.
Nuestra protagonista durante muchas noches tuvo que soportar los alientos desagradables de una gran número de clientes borrachos. Esto provocó en ella un terrible rechazo hacia ese tipo de hombre.
Cuando se quedó embarazada ( no sabemos si de algún cliente o del dueño del burdel ) a los veinte y pocos años esta cambió la profesión de PROSTITUTA por la de MADAME.
Del gran número de hombres que pasarían por su cama durante el tiempo que ejerció la prostitución ,solo uno de ellos, el más VULNERABLE acabaría siendo su PERFECTO ESCLAVO. Esto le permitirá en un futuro AJUSTAR CUENTAS con determinadas personas.
En el siguiente artículo hablaremos de ese perfecto ESCLAVO.
