Triángulos con extraños signos en los vértices y en el centro,repeticiones de misteriosas palabras por tres veces,todo eso venía a aumentar la fuerza de las ceremonias mágicas y,al parecer cosa también necesaria ,a exaltar la imaginación del operador.Porque era por la acción del misterioso fuego interno,el fuego filosófico de los alquimistas,que,creían,se realizaba toda obra mágica.Pero ,para avivar ese fuego,podía ser importante la ayuda de la imaginación.
Las combinaciones triangulares eran un poderoso agente mágico, y obligaban a los espíritus a comparecer cuando se les llamaba.Por lo demás los magos y hechiceros de antaño solían ser precavidos ,y por regla general,sabían lo que hacían.
“Schroepffer,el famoso iluminado de Leipzig,había sembrado por sus evocaciones el terror en toda Alemania y su audacia en las operaciones mágicas había sido tan grande que su reputación se le hizo un fardo insoportable;luego se dejó arrastrar por la inmensa corriente de las alucinaciones que había dejado formarse;las visiones del otro mundo le disgustaron del presente y se mató…”(E.Levi)
En el círculo de las evocaciones, se dice ,los magos o brujos trazaban ordinariamente un triángulo, y tenían que saber bien en qué punto habían ellos de colocarse.Si el espíritu se suponía que había de venir de lo alto,el operador debía mantenerse en la cima y poner el altar de las fumigaciones en la base;si era del abismo que había de venir, el operador se colocaba en la base y el braserillo era puesto en la cima.Se debía, además,tener sobre la frente,sobre el pecho y en la mano derecha el símbolo sagrado de los triángulos enlazados,o sea,la figura mágica conocida generalmente con el sello de salomón.
La permanencia del operador dentro del gran círculo,donde se había trazado la figura del triángulo mágico,le ponía a cubierto de oscuras y terribles influencias que, de otro modo,podían dañarlo y hasta destruirlo fácilmente,porque,y no se crea que eso es fantasía,cuando en las evocaciones se observaba bien el ritual mágico,aparecían casi siempre entidades de alguna clase,aunque con frecuencia dudosa,que no se sabía de donde venían.
Doctor Sureda.