La Corte del Inglés ha seleccionado para esta ocasión un temazo de Barón Rojo.
Todo el circuito de los estupefacientes mueve unos 800 mil millones de euros anuales.
De esos 800 mil millones,43.000 millones pertenecerían a la MAFIA CALABRESA.
Una anécdota acerca de esta poderosa mafia italiana:
En el mes de octubre del pasado año, el Magistrado don Alejandro Abascal (Audiencia Nacional) dejó en libertad por error a don Vittorio Raso,una figura destacada dentro de la mafia calabresa.
Fuentes policiales critican que el juzgado recibió un atestado policial, donde se explicaba quién era Raso, que acompañaba a la orden europea de detención emitida por Italia.
Fuente:elpais
Dicho Magistrado fue el mismo que archivó en tiempo record y durante el estado de alarma la querella que le pusieron a la presidenta del Corte Inglés, y a la hermana de esta entre otras personalidades, por un presunto delito de fraude fiscal.
Continuemos:
Sabemos que esa monumental cifra de dinero se traduce en PODER; y por tanto en INFLUENCIA POLÍTICA,lo que implica niveles de CORRUPCIÓN y se asocia inexorablemente con violencia.
A los factores de poder,¿realmente les interesa la desaparición de este flagelo? ¿Por qué no se despenaliza entonces el consumo? Esto,sin dudas,traería aparejado el fin de innumerables penurias que se dan en torno a este ámbito: bajaría la criminalidad, la violencia que acompaña a cualquier actividad prohibida.
Son esos mismos factores de poder que mueven la maquinaria social del capitalismo global los que han puesto en marcha el mecanismo: CREARON LA OFERTA,GENERARON LA DEMANDA, y sobre la base de ese circuito tejieron el mito de unas maléficas mafias superpoderosas enfrentadas con la humanidad,causa de las angustias y zozobras de los honestos ciudadanos, motivo por el que está justificado una intervención policíaco-militar a escala planetaria.
¿Son sólo mafias de narcotraficantes las beneficiadas?
Con cierta ingenuidad se podría estar tentado a decir que sí. Y en sentido eminentemente económico, así pareciera en principio. Pero esa masa enorme de dinero que mueve el negocio –que, por cierto, se traduce en PODER, MUCHO PODER POLÍTICO, PODER SOCIAL– también llega a otras esferas de acción: ESE DINERO ES “LAVADO” e ingresa a circuitos socialmente aceptados (según se denunció, puede llegar incluso hasta a obras de beneficencia). No es ninguna novedad que existe toda una economía “limpia” producto de las OPERACIONES DE BLANQUEO DE LOS CAPITALES DEL NARCOTRÁFICO. Y son bancos “limpios” y honorables los que proceden a hacer esas operaciones, los mismos que manejan el capital financiero transnacional que hoy controla la economía mundial.
¿Por qué la droga aparece masivamente en algunos lugares en un momento dado?
¿Hay poderes que así lo deciden?
¿Por qué los sectores más problemáticos de las sociedades –“problemáticos” desde la óptica de los poderes conservadores, por ejemplo: sectores juveniles en general – están siempre ligados o al consumo o al tráfico de sustancias ilícitas? Es evidente que a los sectores “potencialmente molestos” se los maneja tanto con represión como con sedativos. Estos últimos, además, tienen ventajas comparativas sobre la “mano dura”: no son violatorios de ningún derecho humano, y por el contrario, el combate contra el narcotráfico es moralmente presentable.
El capitalismo hiper consumista centrado en la máquina y en el fetiche de la mercancía, que ha dejado de lado lo humano en tanto tal, no puede dar otro resultado que un negocio sucio pero tolerado (¿alentado?) que,bajo cierto control, sigue haciendo mover el aparato de la sociedad.
El poder siempre necesita algunos fantasmas con que asustar (narcotráfico, terrorismo); de su correcta manipulación depende su continuidad.
“Cerca de un tercio del dinero ilícito se coloca en el sistema financiero, otro tercio en negocios diversos y sólo el restante en nuevas actividades ilegales”.
Aunque muchas veces se ha afirmado que el LAVADO DE DINERO amenaza al sistema financiero mundial, la realidad es que le resulta de gran utilidad.
Las drogas ilícitas juegan el papel de mecanismo de control social en un doble sentido: a) como distractor cultural, y b) como coartada para el CONTROL MILITAR. Ambas vertientes van de la mano y se retroalimentan una a otra.
La promoción masiva al consumo que se desarrolló estas últimas décadas a partir de técnicas mercadológicas, no depende para nada de los consumidores. Por el contrario, hay ahí una estrategia en juego donde el consumidor ya no decide nada. El que consume, en realidad, ESTÁ INDUCIDO A CONSUMIR. A partir de ello, son los sectores juveniles, por razones ligadas a su peculiar psicología justamente, los más fácilmente “inducibles”, los más manipulables.
¿Quién y para qué hace eso?. Es ahí donde se empieza a dibujar la idea de “CONTROL SOCIAL”.
Las drogas, cualquiera sea, sacan de circulación, desconectan de la realidad. A veces, por un rato, por un período relativamente corto. Cuando ya se crea una dependencia de los tóxicos, la desconexión es crónica.
Tal como lo pensaron las usinas ideológicas del imperio, dentro de su mismo país el usuario tipo de esta arma de dominación son los sectores marginales, los habitantes de BARRIOS POBRES,los grupos que pueden ser disfuncionales al sistema.
Legalizar el consumo de la droga, única alternativa seria para eliminar el narcotráfico.
Fuente: El narcotráfico un arma del imperio.
Autor:Marcelo Colussi.
Recuerda:
Aquellos que en verdad mandan en los PAÍSES CORRUPTOS son los mismos que dirigen y controlan esa arma del imperio llamada DROGA.
Bienvenido a La Corte del Inglés.